Mawida Ngen

Espíritus de la Montaña - Agrupación Medio Ambiental, Temuco - IX Región (mawidangen@gmail.com)

10.8.06

OPINION DE UN CIUDADANO DE LA ISLA DE CHILOE

EL GRAN PUENTE PARA CHILOE ES EL REENCUENTRO DE SUS DIVERSIDADES


Dice: El Archipiélago "no será más civilizado si se acerca más a Chile, si tiene un puente o iza bandera española. Integración significa diálogo, encuentro, en nuestras diversidades y modos de entender el desarrollo. Ese es el gran puente".


Por: Renato Cárdenas

Me sorprendió la actitud del gobierno cuando señaló sin tapujos que el puente no se iba a construir. Al pan, pan y al vino, vino actitud a la cual no estábamos acostumbrados desde hace mucho tiempo. Un ministro con cuero duro, que conoce su tema, y frente a las cámaras lo vemos terminar una larga sarta de dimes y diretes que se venían dando desde que Lagos era Ministro de Frei.


Claro, mantener el sueño del pibe era más substancioso políticamente, para la forma como hoy se llevan los gobiernos.


Todos los señores políticos que hoy rasgan vestiduras y toman la comandancia de esta República Independiente Chilota pudieron escuchar lo que nosotros le estamos vociferando, hace ya casi una década:


- El puente es inviable económicamente.

- No es prioridad para estos tiempos.

- Mejoremos las formas de conectividad que han sido abandonadas.

- Invitemos a Chile a incorporarse a Chiloé.

- Nuestra mejor carta económica está en el mundo que hemos heredado como biogeografía, historia y cultura. Invitemos a la globalización a nuestro escenario.


Por eso somos República Independiente.

Los que rasgan vestiduras han gobernado durante estos años para mejorar la condición de las empresas instaladas en Chiloé, pero no para quienes crean la riqueza de esas industrias.

El 80% de las empresas salmoneras quebrantaron el año pasado la ley laboral. Una gran cantidad de ellas engañó al estado declarando producciones hasta 12 veces inferiores a las reales.

Nuestra República Independiente ha sido usurpada en sus más preciados bienes materiales. Ha sido patio de colonialistas, mercado de negociantes y ahora un pilón industrial.

Quienes deseen levantar la bandera de Chiloé -que no es negra- sólo serán creíbles si lo hacen en la defensa de los intereses internos de la isla, en nuestros más prístinos valores y necesidades que se han decantado históricamente.
Chiloé no será más civilizado si se acerca más a Chile, si tiene un puente o iza bandera española. Integración significa diálogo, encuentro, en nuestras diversidades y modos de entender el desarrollo. Ese es el gran puente.



Identidades y Desarrollo

Entramos a un siglo donde las sociedades exigen la recuperación de los fundamentos de sus identidades y la lectura crítica de una historia que fue arraigando valores y dando sentido a las vidas individuales en el tiempo.

Nuestra historia regional está rodeada de aguas y carreteras marinas. Los chilotes tenemos al mar como un aliado. Por miles de años la gente ha vivido a la orilla del mar, en las costas orientales de nuestras islas. El mar ha sido puente y fuente alimenticia, hábitat y matriz de vida. Hoy el mar y sus contextos se habilitan como un fuerte soporte turístico. El Canal de Chacao y todos los otros canales son importantes fortalezas para hacer navegar al visitante.

Cada proyecto de desarrollo que quiera asumir destinos para esta región debe reflexionar desde la complejidad cultural, histórica y medioambiental porque Chiloé es mucho más que una geografía que pueda resolverse desde mapas intervenidos a mil kilómetros de distancia.



Interlocutores
El Gobierno nunca habló con nosotros. Hablo de quienes nos hemos dedicado ha difundir la memoria de esta República, a crear la cultura y las artes de mañana, a pensar a Chiloé a partir de su historia y sociedad. Desde esa saga de miles de años podemos aproximarnos a lo que ahora somos: desde el pleistoceno que ya nos preparaba un hogar hasta nuestras actuales pesquerías.


El Gobierno habló entonces con los que ahora bloquean los caminos, con los parlamentarios, pero no con nosotros ni tampoco con la gente común. Al pueblo los engañó haciéndoles creer en un puente a la Ciudad de los Césares, un puente que les solucionaba todo, incluso su salud, la educación, el trabajo.


Por eso cuando el ministro Bitrán mira a nuestros ojos para decirnos la verdad, nos sorprende por la franqueza con que enfrenta el tema, a pesar de los costos políticos inmediatos que pueda tener esta decisión realista.



¿Qué queremos los Chilotes?

1. Todos ponen la prioridad en un hospital, pero no sólo una casa grande como la que se está construyendo. Necesitamos AQUÍ a los especialistas y a la tecnología. Si ya es difícil para un isleño llegar al hospital de Castro o Ancud cómo lo será continuar hasta Puerto Montt.


2. Paso expedito por Chacao. Las rampas han sido abandonadas por décadas sin mantenimiento. Esas instalaciones son antediluvianas, están obsoletas, requieren ser repuestas previo un estudio que indique la parte más angosta y segura del canal para construirlas. Los operadores del Canal creen que un embarque en Punta Coronel podría reducir el cruce de 35 o 40 minutos actuales, a sólo 15.
A esto se debe agregar la renovación de los transbordadores que están en actividad, mejorando su capacidad, velocidad y modernizando, en general, su arquitectura.


3. Paralelamente a esto se requiere una doble vía hacia Chiloé como la que ya existe en el resto de la ruta 5, hacia Santiago.


4. Un aeropuerto es la única herramienta eficaz para traslados rápidos y emergencias. Es el puente más conveniente para la industria del salmón.


5. Apoyar la instalación de una Universidad ojala estatal en Chiloé, con estabilidad administrativa y docente, que dé seguridad a los estudiantes.


6. Estudiar formas eficientes y rápidas de conectividad entre las islas. Analizar la situación de la isla Quinchao donde un puente pareciera ser la fórmula más adecuada por el flujo vehicular y la distancia.


7. En el tema productivo evaluar los impactos que genera el mundo industrial en el medioambiente y en la sociedad.


8. Levantar un programa de recuperación de la pequeña agricultura que evite la intensiva venta de la propiedad rural y la obligada dedicación de los jóvenes al trabajo salmonero, por salarios mínimos. Desarrollar nuevas formas productivas basadas en nuestros recursos naturales y culturales, como el turismo o la artesanía.


Un Gobierno en Chiloé, para Chiloé y con Chiloé

El giro que ha tenido la expectativa del puente ha generado un foco de atención nacional hacia Chiloé. Un buen punto para que este nuevo gobierno asuma su responsabilidad política hacia una región que aporta con creces las divisas para hacernos un país exitoso.

Chiloé es, por sobre todo, un territorio que está siendo muy deteriorado por la irresponsable acción industrial y merece una fiscalización por parte del estado. Este mismo suelo puede ser una mina de oro para los chilotes de las futuras generaciones que, por ahora, son sólo mano de obra.

Necesitamos aquí un gobierno con opinión, con propuestas, con mando político.


Integremos, a partir de esta coyuntura, al estado chileno a trabajar con nosotros el desarrollo de Chiloé.


Necesitamos autoridades que piensen desde dentro y no sólo sean administradores, que no sólo cumplan con las ordenanzas que llegan de Santiago, que aprendan a escuchar a los que construyen con su trabajo, su reflexión y su creatividad el destino de Chiloé. La democracia es, en su definición, participativa.


Equipo de Comunicación Mawida Ngen

Temuco, Agosto 10 del 2006.