Mujeres lloran frente al MAR
En 1989 Ivelda Lovera perdió a unos de sus hijos en el océano. Diecisiete años más tarde, lo que más le quita el sueño y le angustia es la posibilidad de que los Mehuinenses pierdan el mar. "Estos señores tienen mucho dinero, qué les hace sacar un poco de plata del bolsillo para que esos residuos lleguen purificados. Yo ya estoy vieja, pero quedan mis nietos, mis bisnietos, toda mi familia son pescadores", señala la mujer, que participa en diversas organizaciones sociales y que en 2003 fue nombrada Ciudadana Ilustre de la comuna de Mariquina.
Con casi 70 años, transcurridos en su totalidad en Mehuín, Ivelda habla con convicción y recalca que no se opone al progreso y a los empleos que genera la planta de Celulosa, pero sí a una eventual contaminación. "Si hay que morir luchando por Mehuín, cuenten conmigo, voy a morir luchando", advierte.
INTRANQUILIDAD
Afectada por la situación que se vive en el pueblo, Lucía Ortega, vocera de las mujeres de Mehuín, relata la angustia de los últimos días. "Ya no dormimos tranquilas, nos sentimos presionadas sicológicamente por este monstruo, rumor que se escucha sobre algún barco corremos todas a la caleta para hacer la olla común para nuestros maridos. Y también nuestros hijos hacen guardia por las noches en la oficina del Sindicato Nº 1 de pescadores", cuenta la dirigente, que hoy encabezará la constitución de un sindicato de mujeres, en el cual se estima participarán unas ochenta esposas de pescadores.
"Hay intranquilidad, porque si la gente de acá va a actuar, lo va a hacer con todo, ellos siempre han dicho que van a pelear hasta las últimas consecuencias", señala resignada, subrayando que también los ingresos de las familias se han visto afectados, porque los hombres no han podido trabajar con normalidad.
"Como mujeres le hacemos un llamado a
Equipo de Comunicación Mawida Ngen
Temuco, Agosto 10 del 2006.
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