Crece inquietud por ducto de Celco

"Va a suceder lo que tiene que suceder...lo que va a pasar, pasará". Como si pronunciara una cita bíblica o el pasaje de una tragedia griega en donde todos intuyen lo que sucederá, pero sin embargo nadie piensa ceder, Eliab Viguera describe el ánimo con que los Pescadores Mehuinenses viven diariamente, desde el pasado 25 de julio. Ese día toda la caleta se movilizó ante el anuncio de que Celulosa Arauco (Celco) había iniciado los estudios en la costa para la futura instalación de un ducto al mar con los residuos industriales líquidos (riles) de su planta Valdivia.

Desde esa fecha, los habitantes del poblado no han vuelto a dormir tranquilos y los hombres de mar mantienen un exhaustivo monitoreo para impedir, "sea como sea", la realización de estos muestreos. Según señala Viguera, uno de los voceros de la defensa costera, existe vigilancia durante las 24 horas, con turnos y sistema de serenos, "porque no queremos ver que nuestros botes, que son para la defensa del mar, amanezcan destruidos".

Las palabras del representante se basan en la inquietud que se ha generado en la zona producto del aumento de la presencia policial que, dicen, se ha registrado desde el día en que comenzaron los estudios, lo que según señalan, ha incluido empadronamiento de los pescadores, seguimiento a dirigentes e, incluso, intentos de destruir algunas embarcaciones.

Otro asunto que preocupa a los mehuinenses es que se sienten pasados a llevar por el Gobierno. "Y no es que nos haya abandonado o que nos sintamos solos, es simplemente que existe una complicidad abierta con la empresa", recalca Viguera.